"El miedo se define como una sensación de inquietud y ansiedad provocada por la existencia o inminencia de un peligro. Ya sea un fantasma, un espíritu o un ente, todos se alimentan de él"
James Wan es un director malayo que ha alcanzado merecida fama en el género del terror con su ópera prima Saw. Dentro de sus proyectos futuros cuenta con la nueva secuela de Fast & Furious (7) y dentro de sus hits recientes, "Insidious".
El género de terror no se encuentra entre mis preferencias; no obstante, críticas que leí de "Expediente Warren" han provocado curiosidad suficiente como para haberla visto.
Me ha gustado. Me parece una película bien realizada, cuidada, que cuenta con un ritmo agradable, en la que la forma de exhibir el terror es creíble aunque me costaría mucho vivir en ese tipo de casas, esas que siempre aparecen en este tipo de películas.
Siempre he pensado que el cine de terror bueno debe ser aquel que te cause mayor terror cuando sales del cine, que te haga pensar que es posible, cercano, próximo, del que no estás libre ni te sientes ajeno. Expediente Warren tiene un bastante de todo ello, dejemos en un aparte la forma de exhibirlo en imágenes. En ocasiones pienso que no se requiere ni imagen para sentir la proximidad del miedo.
Me han gustado todos los actores. Las hijas, 5, del matrimonio; el matrimonio de demonólogos, representados por una excelente Vera Farmiga y un sereno Patrick Wilson y Lili Taylor como madre de la prole. El rol del padre es menor dentro del contexto general, aunque también está bien, así como el resto de secundarios.
No me parece que se encuentre al nivel de "El exorcista", que marcó un antes y un después en el cine de terror, pero estamos frente a un alumno aventajado. Así, de este tipo, me viene a la memoria, "El rito", de mala crítica y que aparte de bien actuada, a mí si me gustó.
"The conjuring" también contiene algún deja vu de "Poltergeist", la primera, obviemos sus secuelas para no desmerecer la inicial que también supuso un giro en el cine de terror que exploraba lo paranormal.
Por fin, cuando alguien se levanta de la cama, va al baño, a la cocina y escucha un ruido, se dedica a ir abriendo tadas las luces que encuentra a su paso. Kubrick nos trasladó el terror de Stephen King en "El resplandor" a toda luz; Cathy Bates nos hizo experimentar el desasosiego y la desesperación de James Caan en "Misery", en la que tampoco faltaba la iluminación, y James Wan tampoco hace uso inadecuado de las situaciones para trasladar intranquilidad. Hay escenas enriquecedoras, por ejemplo cuando los Warren deben conseguir las pruebas para que la Iglesia Católica autorice el exorcismo y las muestran al sacerdote.
Sería interesante contar con la opinión de un teólogo, a la vez que me pregunto por qué el bien y el mal se relacionan, al menos en el cine que he visto, con el catolicismo. Entiendo que algo tan profundo como el bien y el mal no lleva por distinción la religión sea cual sea su corriente.
Buena película. No defraudará. Bien actuada. Bien filmada.
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