El cine es una experiencia visual en la que la música puede alcanzar un protagonismo impensable.
Cuando empecé a distraerme con el montaje; a aprender en plan asilvestrado, entorno que aún habito, el cropping, homogeneizar video, sincronizar audio, conversiones, codecs,... fue la música la que me lo inspiró.
En este montaje aparecen los carteles de las películas, creo que 56, que contienen los fragmentos musicales que decidí elegir.
Resulta absurdo decir que es una muestra, que son granos de arena en una playa inacabable, pero que por decir no quede.
Es gratificante escuchar por ejemplo el "Moon river" de "Breakfast at Tiffany's" en su ritmo Cha Cha, de la misma forma que "London" en "Blood diamond" eleva la emoción que de por sí ya sentíamos, y así tantas y tantas.
A lo largo de los montajes que espero seguir publicando, podréis escuchar cada una de ellas, en un desfile de gala de los Morricone, Barry, Nyman, Zimmer, Mancini, Vangelis, Rota, Moroder,..., sin olvidar a los Bowie, B.B. King, Pink Floyd, Louis Armstrong, Moby, Mercury, Jackson,...
En fin, un placer tan inmenso poder ver de lo que es capaz la genialidad de todos ellos que sólo cabe rendir pleitesía al arte, al arte de ellos, y de muchos más.
En este montaje, las canciones no forman parte de ninguna película, o al menos, que esté en mi conocimiento.
Al aparecer los carteles de todas las que elegí, no quise emplear música relacionada con el cine y recurrí a "Crime" de Carlos Jean y Najwa Nimri -NajwaJean-, "Dilemma" de Nelly con Kelly Rowland y "I'd lie" de Taylor Swift.
Y tirando de tópico, ¡Que bonito es el CINE!
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