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lunes, 15 de julio de 2013

Parker

Parker (2013) Taylor Hackford - EEUU

Una de robos. Si esperamos ver una obra digna nos habremos equivocado. Si queremos estar un par de horas sin pensar, es lo que ofrece y acertaremos. Sin ser nada del más allá, "El último desafío" con Schwarzenegger es mejor.

J Lo es testimonial, floja, en su línea, de neón para promoción; en un fragmento nos la enseñan en ropa interior, de lo más forzado para la ocasión, anverso y reverso, pase más madurito que angelical de Victoria’s secret... ¡qué lejos de su sensual escena en "La celda" a la luz del frigo!, de lencería más mundana y creíble. Si tenemos en cuenta que hace las veces de divorciada y chuleada, próxima a perder la vivienda, pensemos que ha tirado de fondo de armario y que algunos miércoles estaba más predispuesta a enseñar qué se había puesto por la mañana, porque en caso contrario buscaremos razón en el surrealismo y erraremos sin remisión.


Vayamos a cosas más serias, Jason Statham tuvo unos inicios espectaculares de la mano de Guy Ritchie, después se ha dedicado a cumplir con su registro como en su día lo hizo Van Damme, Chuck Norris, Michael “American Ninja” Dudikoff,... y él da para más. Pienso que un cambio vendría bien a su filmografía si pretende ser algo más que un duro de pantalla que garantiza un rápido retorno de la inversión de productores. Lo hace y cumple, bien y/o muy bien, pero ya hoy resulta previsible y reiterativo. Si se le propone como recambio de Bruce Willis, guionistas y agente deben ayudarlo, le creo capaz; materia, registro y dotes demostró. Daniel Craig en su 007 o Matt Damon con su Jason Bourne, sin ser especialistas del género lo resuelven mejor, en un terreno más elaborado y no comparable con “Parker”. Puestos a tirar de pasado, prefiero el soplo nuevo que supuso "Transporter", o la alocada, diferente y no creíble "Crank. Veneno en la sangre". Llegados a este punto, cuando una película no tiene base, guión, ni nada que la haga diferente, veo más adecuado hacer uso de la exageración, a lo "Punisher (2): War zone", sin caer en lo grotesco del último, y difunto a fuerza de desmerecer un mito, John McClane. Palomitas y nada más es lo que nos ofrecen Hackford y Statham. Responde a lo que uno puede esperar, no sorprende en nada y al saco del olvido como tantas y tantas.

Mención aparte merece Nick Nolte, no es que sea testimonial, es que ni existe, cameo y engaño en cartel publicitario. Sin embargo merece la pena verlo porque es clara demostración de lo mal que llevan la edad, y las memeces que pueden llegar a realizar los actores con ayuda de cirugía y tontería a partes iguales. Se verá, con detalle, como le han dejado una nariz en la que no sabes si estás viendo a Nick Nolte o a Miss Piggy de los Muppets. Cuanto daño hace la alta definición y lo que está por llegar. Se puede alcanzar la veteranía en escenario y no perder la dignidad, más o menos como hace poco nos enseñó James Caan en “El profesor”; Nick Nolte también puede.

En resumen, “Parker” no vale el precio de una entrada, ni verla con muchos anuncios.

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