Traductor

viernes, 19 de julio de 2013

La pianiste

La pianista (2001) Michael Haneke - Francia


Bueno, ya nos hemos castigado y hemos visto la segunda película del Mijael, o Michael o como se llame, Haneke.

Pues bueno, ¿ésta como se llama?, esta se llama “La pianista”. Yo quería ver “La cinta blanca” y quería ver “Funny games”, y al final he visto “La pianista”.

¿Qué decir de “La pianista”?..., qué decir de “la pianista” para no cagarte en “La pianista”, o para no cagarte en el director.

¿Lo hacen bien los actores?, si, lo hacen bien, lo hacen bien. El papel del chico no mata, el de ella sí, el de ella es bestial. ¿La madre?, bueno la madre está correcta sin más, y todo lo demás son víctimas o gente que pasa sin más sentido que estar cerca de ella.


¿Qué pienso de Haneke?, ¿qué pienso de Haneke?, pues no pienso bien de Haneke. ¿Qué es un buen director? No lo sé, no le puedo poner nota porque yo no lo soy y no he estudiado cine. ¿Como espectador?, me cago en él, me cago en él pero no por lo que hace, sino porque parece que necesita esto para hacer. Parece que necesita… no diría lo sórdido, diría lo insano. Lo necesita como persona, para realizarse y para obtener el sentimiento que le permita filmar, lo insano, y a mí no me hace falta, como persona no me hace falta lo insano, ni que me lo enseñen, porque siempre esperas que el arte te dé algo, y esto no me quita, me resta. Me resta porque aun habiendo escenas que creo capta muy bien, y que traslada perfectamente algo que pertenece a lo privado, que por un momento estamos viendo aquella…, no diría intimidad, no diría intimidad, yo diría… aquellas ganas de que nadie vea lo que estás haciendo, que nadie sepa qué estás haciendo, esconderte, pues lo capta; hay una escena en el cuarto de baño de ella, que tampoco explicaré, pero… pero me parece, de largo, lo mejor de la película en cuanto a lo que traslada; hay más momentos pero serían mucho más cuestionables, y podríamos estar hablando de si sí, o de si no, que yo me inclino por el no.

¿Qué existe esto? Por descontado que existe lo que explica. Existe lo que explica  y muchas cosas más que no explica, pero por ejemplo sin… sin ir más allá creo que se puede leer a Pablo Coelho y también nos lo explica, y nos lo da con más plenitud, y nos lo da de una forma diferente, de una manera que sí que es más educativa; el Haneke no educa, el Haneke muestra, y muestra de una manera parcial. Parcial porque la historia es así, él no la puede cambiar pero él es el que la elije y la historia es así. El otro día hablaba con un amigo y le decía: “tú llevas a alguien a casa y le propones: ¿vamos a ver algo de cine?, y no le puedes meter una película del Haneke porque lo destrozas” Es decir, has de avisar muy y muy bien y has de saber muy bien con quien estás para ver la película, porque si la persona no está en un momento… pues predispuesto para lo que le vas a echar encima, o la acabarás parando, que es lo más probable, o acabará deshecha.

No es una película para verla antes de ir a dormir, yo la he visto, justo antes, y no estoy durmiendo, estoy hablando de lo que me parece que escribiré. Entonces, si la valoramos como cine, todo esto que decimos y tal, ¿qué nos ha parecido? Pues que sí, está bien, es correcta, tampoco para tirar cohetes, ¿ok?

¿Que lo filma?, sí, ya vi “Amour” de él y ahora he visto esta. Dentro de interiores, dentro de las viviendas maneja y se maneja bien con la cámara, por tanto he de pensar que  “Amour”, que es posterior, ha vivido, de momento, de lo visto aquí con “La pianista”, de haber movido las cámaras dentro de lo que es una vivienda, dentro de lo que son espacios cerrados, porque prácticamente espacios abiertos en la película no hay, o hay muy pocos, y los pocos que hay no son especialmente destacables en nada, que tampoco la película necesita, ¿qué quiero decir?, que no es que lo esté criticando, es que es lo que es, que si, se maneja bien, la actriz lo hace bien y te hace sentir, bufff, incómodo y muchas cosas, muchas cosas que pasan.

En cuanto a la película, ¿qué decir?, ¿los personajes?:

Ella
La entiendo, la entiendo. Dices, ¿es enfermizo?, hombre es… es, como decirlo, no es enfermizo, decir que está loca sería… sería hacer un diagnóstico rápido, ¿no?, como decir: “mira, me molesta, pues está como una puñetera cabra”, ¡no!; que tiene una desviación está claro, y por desviación no estoy diciendo malo, estoy diciendo lo menos frecuente, ¿de acuerdo? Por descontado que dentro de lo que yo catalogo para mi vida no es un comportamiento sano, no estoy juzgando a quien lo haga o lo deje de hacer, pero hay unas premisas que son el respeto y qué es lo que te encontrarás. Ella estas premisas no las tiene claras, no las tiene claras porque las traslada dentro de su entorno de una manera engañosa, de una manera que la gente ignora y por lo tanto el trato que está dispensando es muy parcial.

La madre (de ella)
¿La relación con la madre?… bueno, la relación con la madre no justificaría los actos, la relación con la madre justificaría otra parte de su vida que tampoco es la que la película quiere explicar.

Él
La relación con él, pues bueno, no, no, no está libre de ningún pecado él. "Él, experto cazador de conejos, nos dice: "¡mirad!, ¡mirad!, voy a cazar uno más" De repente, perplejos y acobardados, temerosos e incrédulos le gritamos: "¡que no!, ¡que no!, ¡que no es conejo!, ¡que es león!" Pero él, experto cazador, nos vuelve a aleccionar: "que va, que va, que es conejo nada más, pelín grande pero conejo como los demás. Escapó pero caza le daré" Y ahí se encaminó, ufano de rifle en mano, ese rifle que a tantos y tantos conejos abatió.

Ya decidimos dejarle, no por no advertir, sino por temor de bestia, instinto y que craso error provocará. Y así, cazador y conejo que siempre fue león entran en la habitación. Al cabo de 20 minutos, ya es tarde, el conejo nunca existió, la chistera nunca funcionó, y el león lo devoró, sin piedad, con fruición, con pasión, sin remordimiento, sin culpa, sólo instinto, nada más. Pobre experto cazador de conejos, disminuido de por vida se quedó" 


En resumen, ¿se ha de ver?, pufff,... ¿se ha de ver?..., si no se ve tampoco pasa nada. Si no tienes ganas de quedarte mal no mires esta película. ¿De qué habla? Diríamos que habla de sadismo, de masoquismo, habla de una aceptación que no quieres publicar, que no quieres hacer pública, y de la relación de esta personalidad con el entorno en el que vivimos, ¿no?, pues complicado, suficientemente complicado. Si hablamos sobre otros comportamientos que están más extendidos y que ya lo son, pues imagínate éste, es agárrate que vienen curvas.

Lo que decía, mejor mirarla de día que no de noche, si se sienta alguien en el sofá de casa,  avisadlo antes de que… no es que no sea película de palomitas, es que… es que no es película de comer nada, en todo caso un vaso de agua y…y bueno, todavía, todavía insistiré, todavía insistiré para cagarme del todo en el director este. A ver “Funny games” y a ver “La cinta blanca”, la primera porque parece que habla de una violencia extrema y gratuita, que también será cierta, porque quiero entender que será cierta, y la otra, la otra es la que tengo más interés del todo del todo, porque algo que he leído, y no en cuanto a críticas, sino en algún comentario, daba la sensación, de que…, y esto no lo sé todavía, y aunque lo vea la opinión tampoco querrá decir nada, pero hablaba de una justificación, de un intento de justificar el nazismo que en una época posterior llegó.

Bueno “La cinta blanca”, “The white ribbon”, nos la guardamos para el final, y una vez haya visto las cuatro películas del campeón este, pues si me he de cagar, me cagaré a lo grande, y diré lo evidente, pues que sí, que lo hace bien, pero que lo que hace no interesa, es parcial, es insano, y así como… como cuando recuerdo a mi querido Oliver Stone y digo que es el cronista de la historia norteamericana, pues a este le diré el cronista de lo insano, ¿vale?

Pues venga, gracias al que lo haya leído y bueno, es cine, hasta otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todo vale, la opinión y el pensamiento es libre. El respeto forma parte de como cada uno entiende la vida con uno mismo y con los demás.