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viernes, 21 de agosto de 2015

Inside out

“Del revés” 2015 – Pete Docter y Ronaldo Del Carmen (EEUU)


Me hago mayor, irremediablemente, no sólo serán los años, también será el hastío de la reiteración. Leí una crítica de Boyero, un crítico que escribe hace bastantes años para “El País”, le tengo en estima y coincido en opinión multiplicidad de ocasiones, pero no en ésta, en su antípoda me edifico iglú.

De hecho no es patrimonio Boyero, es patrimonio global, la totalidad de la crítica la ensalza, la platea aplaudió en su final y la película recibe una puntuación enorme, más de un 8 y yo con dificultad la llevo hasta el 5, con dificultad, sí, ni exagero ni me excedo. El 8 es una nota excelsa, por encima de ella se encuentran obras maestras del cine como “El padrino 2”, “El buscavidas”, “El gran carnaval”, “Sed de mal”,… pero pocas después de los recurridos tres puntitos, no mucho más de tres o cuatrocientas.



Desde que Lasseter y su dictadura amparada por “Toy Story” se hizo con las riendas de Pixar y del Disney animado que pierdo más que gano interés en sus producciones. He disfrutado, y disfruto, con muchas películas de la factoría. Por ejemplo, dentro de las recientes, la inmensa “Los increíbles”, la impresionante “Wall·e”, la original “Up”, la nada inferior “Ratatouille”, y ¡por qué no!, también “Toy Story”, que con la 1 tengo suficiente, buena película con una gran letra por canción, esa de “… hay un amigo en mí…”, pero de por medio nos toca “Frozen”, empalagosa extrema, un remember light de “Cenicienta” en cuanto a canciones, en cuanto a obra, en cuanto a originalidad, que le dan Oscar de animación (nada nuevo, lo convencional y patrio), el de la canción (otra de leche merengada) y yo que flipo sin aditivos, no hablemos del muñeco michelín Big Hero Six, mejor me lo ahorro. Sin dudar fue mejor, y por goleada, “Grú, mi villano favorito (2)”, canción incluida. Echo de menos los “Pinocho”, “Bella y bestia”, “Jorobado”, “Mulan”, “Rey león”, “Rompe Ralph”… no migremos a los clásicos “Blancanieves”, “Dumbo”, “El libro de la selva”, “Bambi”, “Fantasía”, “Alicia en el país de las maravillas” o el Pixar de “Monstruos, S.A.”, hay más, de buenas, menos buenas y malas.


Y así nos llega “Del revés”. Una idea pretenciosa, conductista en pantalla, que debe reinventarse a sí misma para ganar metraje, para causar un aburrido viaje, forzado, en similitud al hartazgo que nos regaló el plasta sacapastas del Jackson con su Frodo en busca de su monte del destino, que con menos minutos hasta yo hubiera divisado, aunque quizás no hubiera echado el anillo a su abismo, que igual me lo agencio y le apaño antes vida a unos cuantos. No soporto el mensaje subliminal de lo bueno y lo malo, ese conducir sentir al rebaño, ese sermón eclesiástico nacido en la razón, en la voluntariedad, sin alma ni corazón, que pretende, que nada deja al albedrío de cada uno. Ninguna relación tiene por ejemplo con la originalidad del guion de Rompe Ralph, una de las mejores obras de Disney, de esas que de todo ofrece porque de nada adolece.

El guion, previsible al extremo, le salvo un final en el que tristeza cobra notoriedad, de nuevo forzado porque para nada es tristeza, es valoración, es recuerdo, es conciencia, es sentir, es remordimiento, es temor, incertidumbre, gratitud, pero bueno dejemos que siga el engaño, que de eso va la obra. Por si fuera poco, el imaginario mundo bien poco tiene de imaginario, debes llenar minutos, para qué centrarte en lo real si con poco tienes suficiente, para qué ir de cabeza a cabeza y de nuevo me exijo, mejor revisitamos a Lewis Carrol y su Alicia y todas esas neuronas se ahorran, las mismas que al menos le dejan ahorrar también a cada uno de los espectadores. Nos tienen por seres planos, nos insultan y nosotros contentos les damos un 8, pues yo no, soy tan imbécil como el resto, pero no se lo doy, le doy un 5, y porque valoro el trabajo y objetivo debo obligarme ser, más, cuando algo no me complace. De no recapacitar, de no contar hasta 10, en griego, en el 3 la acomodo, sin remordimiento.

A los niños llevé, nunca les influyo, les cedo, observo sus gestos, muecas, opiniones, y en este caso esperé a ver qué decían, nada que ver con “Jurassic world”; una más, vista y tranquilos, que pasada una semana verán otra que sí es de verdad, “Alicia en el País de las maravillas”, portento imaginativo, bien dibujado, bien trasladado, bien contado y no este remake disfrazado y me reitero, lo sé, más bien insisto, conductista extremo, vomitivo.

No me hagan caso, mejor será ya que todo el mundo piensa "Del revés", será tengo otro mal día, sin que me sienta mal, más bien lo contrario, pero sí me siento engañado de nuevo por Lasseter y su dictadura. Cada día siento menos interés por el Disney animado, centrado en mensajes edulcorados, narcóticos, acomodados en lo “socialmente aceptable”. A ver cuando le da a alguien por llevar a la pantalla “Rank Xerox”, “Peter Punk”, un Corben más amplio que el de “Heavy Metal” y tantísimos otros con obras mucho más profundas, menos placenteras, pero incentivadoras, que hacen gastar neuronas, que nada debemos hacer por ahorrarlas, que ahí los lunes al Sol son más que bienvenidos y quien antes lo percibe antes gana, en lo que cuenta de verdad, en ser, en sentir, en preguntarse y examinarse, en observar qué te rodea y cuestionarte presente, durmiendo tranquilo sabiendo tienes tarea mañana, la que "debes" hacer, no sólo la que te "mandan" hacer, haceres distintos.

¿Queréis ver animación de verdad?, ¿global, pura, paleta por estrenar, que los colores ya se los pondréis vosotros, fresca y nada conductista?, ved “La oveja Shaun, la película”, eso sí es cine, del bueno, del de verdad, en stop motion, excelso, potente y complicado, muy complicado de crear, pensar y trasladar, construida para educar, de forma limpia y abierta.

Y para terminar, algo para meditar. Según Lasseter, porque nada se hace sin que él esté de acuerdo firme quien firme la obra, según él decía, nuestras emociones habitan en “El centro de mando”, ¿se puede ser más jerárquico?, ¿es posible trasladar más de lo mismo que vivimos y no rendimos atención?, ¿no hubiera sido mejor definirlo como “Paraíso emocional”?, cuestión de apreciaciones, será que mejor no pensemos en lo excelso, que igual anhelaremos otras cosas si a pensar nos ponemos.


Pd. En mi caso, antes, a modo aperitivo, exhibieron un corto de la factoría que tiene por actor y actriz a volcanes, preludio de lo que iba a suceder más tarde con “Del revés”. A quienes les gustó, que a mí tampoco -ya digo que debía tener el pie cambiado- les propongo se pillen otro corto, de Lasseter también, para que leáis no es manía, por título “Paperman”, dejo su link, siendo de sencillo mensaje, está bien trasladado y por error concede personalidad al administrativo, se le debió pasar al departamento de censura y yo que me alegré.




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